TruFable, una startup de SaaS, necesitaba un sitio web para su interfaz. La complejidad del proyecto se vio agravada por su jerga específica, que requería una comprensión profunda de las conexiones entre varios sistemas y procesos.
Identificó la arquitectura de la información entre los diferentes sistemas y procesos y, a continuación, creó una experiencia de usuario simplificada y visualmente atractiva.